lunes, 27 de diciembre de 2010

LA MIGRACIÓN ‘IMPOSIBLE’ DE LA MARIPOSA MONARCA QUE VUELA DESDE CANADÁ HASTA LOS SANTUARIOS DEL ÁRBOL OYAMEL EN MÉXICO, Y SU RELACIÓN CON LA CONCIENCIA PLEYADIANA

Esto que os vamos a compartir ocurrió hace ya varios días. Fue después de recordar, gracias a la ayuda inestimable de Cristóbal, a mi familia de la Raza Roja (yo pertenezco a esa raza) de Pléyades. Me dijeron que el animal que representaba a mi raza era la mariposa. No me extrañó pues siempre ha sido mi tótem en la 3D. Justo después de la hermosa experiencia que tuve con mi familia pleyadiana (padre-madre-hermana y hermano) sentí un ser mariposa enorme en casa.

monarch-butterflies-mexico_Vi que era una mariposa monarca que también procede del Paraíso de Oportunidades y viene a ayudar-me. Echa unos polvitos que vienen hacia mí; siento la transformación en la que estoy.

No es casual que esta mariposa sea de la especie “monarca”, ya que es especial por su migración desde el sur de Canadá hasta México y a mí siempre me llamaron poderosamente la atención, porque sentía que tenían un poderoso mensaje para el ser humano, mensaje que hoy la conciencia humana despierta recibe con mucha alegría.

Mariposa: Aunque efímeras, nuestra resistencia es notable, ya que conseguimos movernos en grupo, salvando enormes distancias, en un movimiento migratorio continental entre Canadá-México-Canadá.

Nuestra fuerza radica en la familia que integramos, en el grupo que conformamos; llegamos a destino porque nos sabemos asistidas por el conjunto de todas nosotras. Somos motivo de admiración en las diferentes paradas que hacemos en nuestro viaje, demostrándole a la vida y a quienes quieran verlo, que no hay límite para nada que uno se proponga, ni siquiera para que una mariposa cruce medio continente enfrentando tormentas, vientos, agroquímicos, aves y modificaciones del ambiente.

Aún con todo eso en contra, logramos llegar a destino conquistando nuestro propio hito, dejando descendencia fértil para que siga nuestro derrotero, creyendo en sí misma, en que no hay límite.

Lo que se propone la conciencia puede conseguirlo, aún habitando un cuerpito tan frágil y efímero como el de una mariposa.

Moblin: Quiero agregar a lo dicho por la mariposa, que su ejemplo nos simboliza a todos aquellos que estamos comprometidos con la Verdad/Amor. El viaje de la conciencia en la dimensión del olvido, la 3D, puede compararse con el de la mariposa monarca, ya que hasta alcanzar el mayor hito de vida, hemos de atravesar muchos obstáculos que nos fortalecen. Como bien lo demuestra esta mariposa, para la conciencia no hay dificultad que no pueda vencerse, siempre que nos dejemos guiar por el sentir profundo, el que nos dirige desde el corazón.

EL ÁRBOL OYAMEL

Lo veo brillar, llamándome desde esta mañana. Simboliza la fertilidad de la conciencia, que supone la unión de todas las razas en una comunidad sagrada de dones. Es el fundamento de la Conciencia Global Pleyadiana.


He sentido que esta especie encarna un acuerdo con la especie mariposa monarca. Mientras que esté el árbol, las mariposas estarán también. La energía del oyamel las nuclea, creando un santuario para ellas en la 3D en recuerdo de lo que esa migración significa desde el sur de Canadá hasta el centro de México, atraídas por el oyamel.


Acabo de entrar en él, por su tronco, y es como si dentro estuvieras en el espacio sideral, contemplando las estrellas, la “Constelación de las Siete Hermanas”, las Pléyades. De todas ellas, Alcyone pulsa con fuerza, llevando el brillo de la Verdad/Amor que es, al resto de sus hermanas y del universo adonde pertenece.


En Alcyone conviven en armonía todas las razas, valorando los dones que cada una de ellas aporta al conjunto.


Mi raza roja es oriunda de la estrella Electra, pero yo nací en Alcyone, pues mis padres se instalaron allí, en la colonia de la raza roja.


Alcyone, cuánto dulzor siento en mi corazón cuando pronuncio este nombre; mi patria, mi fundamento, mi origen humano estelar.


Oyamel es un ser pleyadiano que custodia la Unificación de todas las Razas Pleyadianas.


Oyamel: ¡Siente la unión de todas las razas!

Soy Oyamel, el Custodio de la Unidad de las razas de Pléyades. Mi símbolo en Tierra es la especie Abies religiosa, un abeto frondoso y magnífico, integrado por las razas Roja, Verde, Amarilla, Blanca, Azul y Violeta.

La unidad que encarno atesora las más exquisitas cualidades de la Madre Divina, haciendo de esta constelación, un pulsar de ellas hacia todo este rincón del universo. Alcyone, mi corazón, mi raíz y mi cúspide, pulsa la energía de Verdad/Amor, nucleando al resto de las estrellas de la constelación, recordándoles que es en esa unidad que su don central tiene esplendor.

Yo encarno, además, la Memoria Ancestral de Pléyades, la que guarda la sabia experiencia que ayuda en esta etapa crucial a recuperar la Verdad dinámica con base en el Amor, desde donde tejer la sabiduría de un telar magnífico, cuyas hebras de cada color, de cada raza, conforman el más bello tapiz que toda Pléyades tiene para ofrecer a su hermano sol y sus planetas que lo circundan, a Tierra, particularmente, para recuperarla al conjunto de naciones estelares que conforman Pléyades.

El Abies religiosa, el oyamel mexicano, le recuerda al humano encarnado en Tierra la reunión, re-unión, el re-ligarse a la sintonía tonal que llama y despierta, como ya dije, el corazón maduro, presto a sintonizarse con esa vibración, pulsando plenamente su don magnífico.

Moblin: ¿Qué significa la migración anual de la mariposa monarca desde Canadá hasta México, y que se posa en el santuario, conformado para ellas, por los ejemplares de tu especie?

Oyamel: La mariposa monarca entrona en sí misma la realeza del ser salvaje que se guía por su sentir, por su percepción interior. Vive su vida mundana hasta que un día, siente el llamado a volar a tierras lejanas. Es tan fuerte ese llamado que no tiene más opción que el de escucharlo y seguirlo; sintonizado con su corazón, va en dirección donde él la lleva.

Es mi símbolo, el oyamel mismo, quien la llama, quien vibra tonalmente con su corazón, que como un enhiesto faro le indico el rumbo, la dirección de su destino de conciencia.

En el camino se encuentra con varios desafíos que la fortalecen, que la vuelven experimentada, sabia, encontrándose finalmente conmigo, con el Abies religiosa, alcanzando su mayor logro, abrazándome, sintiéndose en casa madurando su espíritu, abriéndose a la plenitud de la fertilidad y descubriendo que es libre, irremediablemente libre.

Moblin: Muchas gracias, Oyamel, por este mensaje que complementa al de la mariposa monarca.

En días posteriores hemos profundizado en el significado del árbol Oyamel, que curiosamente en su nombre científico, nos recuerda a algo religioso (Abies religiosa). En realidad, al árbol oyamel lo ponemos todos los años en Navidad, por supuesto que de forma inconsciente, pero quien lo pone con intención y cariño, de forma entrañable, siente algo inexplicable en su interior, como una añoranza, como una nostalgia. Es la nostalgia de la reunificación, del reencuentro con la verdadera familia, la familia pleyadiana de la que salimos y que ahora nos apoya con todos sus dones para conseguir devolver a la Perla Azul pleyadiana, Gaia, a su hogar, las Pléyades.


Ayer, nosotros armamos nuestro árbol de Navidad, nuestro pedacito de oyamel, con esa intención, sintiendo la unidad del sentir pleyadiano, que vuelve a la Tierra para resembrar la Verdad y el Amor que la Madre Divina es.


Poner el árbol de Navidad con la intención de reunificar en nosotros mismos, lo que los dones pleyadianos de cada raza significan, es reconfirmarnos en el camino del sentir, camino que está volviendo con mucha fuerza a la experiencia de la Tierra, ya desde la 3D.

NOTA: Os recomendamos que consultéis esta página, pues habla de la epopeya de la mariposa monarca y las explicaciones están acompañadas de bellas fotos de esta mariposa.

http://www.bestday.com.mx/Editorial/Mariposa_Monarca/

EL VERDADERO SIGNIFICADO DEL ÁRBOL DE NAVIDAD – LA UNIDAD Y SOLIDARIDAD DE LA FAMILIA PLEYADIANA QUE VIENE A AYUDAR A LA TIERRA Y A SU HUMANIDAD A VOLVER A LA VERDAD DEL AMOR

Estos días han sido emocionantes y también ¡muy desafiantes! Para nosotros. Hemos concienciado muchas cosas importantes para nuestro devenir actual como Humanidad que se está despertando de un largo sueño de inconsciencia y para la Tierra, a la que le está pasando exactamente lo mismo, por eso ha cerrado sus archivos a la experimentación mental, para centrarse en la Vida vivida con corazón.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA         Es por eso, que con esa firme decisión, todas las conciencias que estamos habitando actualmente en ella y que no la sigamos en esa decisión, estamos ‘invitados’ a marcharnos fuera de ella, porque ella está concienciando PLENAMENTE que es sagrada y va a ofrecernos su cuerpo para vivir en él solamente a aquellos que también la vivamos sagradamente, y para eso hemos de hacer muchos reajustes en nuestra actual forma de vivir la vida, tomar más conciencia de muchas cosas, gracias a abrirnos al sentir de nuestros corazones, y actuar en consecuencia.

Una forma de empezar a actuar en consecuencia al sentir que se está despertando en nosotros, es armar el Árbol de Navidad con plena conciencia de lo que significa: la Unidad del Sentir Pleyadiano en la Tierra, los valores que aporta cada una de las 6 razas pleyadianas para que la Nueva Tierra, basada en la Verdad del Amor renazca esplendorosa como la radiante Perla Azul que fue y que todos los seres consciente, humanos o no, que actualmente la habitamos, vamos a ayudarla a conseguir volver a ser.

Somos la Tribu Multicolor, o la Familia del Arco Iris, una serie de almas, las más fuertes entre las fuertes que han decidido encarnar ahora en este momento fascinante de la historia de la Tierra, para ayudarla a tomar su nuevo rumbo.

El Árbol de Navidad ha tomado su verdadero significado para nosotros, hemos comprendido lo que significa, hemos comprendido que la conciencia del Árbol Oyamel, el árbol donde emigran cada año millones de mariposas monarca, es el símbolo de la Unidad de las Razas Pleyadianas. Su conciencia ‘anima’ a todos los Árboles de Navidad que pongamos en nuestros hogares, para que si los ponemos con conciencia del renacer del verdadero sentir de lo mejor de las virtudes de la Madre Divina simbolizadas en los seis dones de la razas pleyadianas, favoreceremos que la Nueva Tierra, y la Nueva Conciencia Humana (despierta) que la va a habitar, crezcan con la conciencia de que esas seis virtudes están con ella, favoreciendo que su crecimiento sea fuerte, dinámico, vigoroso, y, sobre todo, que refleje la Unidad del Sentir que la Madre Amor es, porque en realidad, el Árbol de Navidad, refleja la vuelta del Amor, de la Madre Divina a la 3D de la conciencia en la Tierra. Eso es algo que no ha sucedido antes, estamos celebrando momentos cumbre y como suele ser habitual, no nos damos cuenta hasta que podemos ver las cosas con más perspectiva.

Poner este año el Árbol de Navidad con intención con conciencia de lo que representa para nuestras vidas y las de las generaciones por venir que vayan a vivir en la Tierra, supone un antes y un después en nuestras vidas. Supone pasar de forma consciente y voluntaria de estar regidos por la mente en nuestras vidas, a ser sabiamente dirigido por el corazón, que todo y a todos contempla.

Fuimos hace unos días, a tomar de un pino que quisiera donarla, la rama que nos iba a servir este año para armar nuestro Árbol de Navidad. Sentíamos que hacerlo con conciencia de lo que significa, nos iba a ayudar, por su mera presencia en nuestro hogar, a estar ordenados en la Verdad/Amor que pulsan desde Alcyone, para toda esta porción del Universo en la que la Tierra se encuentra. Era un día soleado, hermoso. La conciencia del Oyamel nos habló antes de ir a recoger esa rama:

Les invito a que busquen esa rama con la que van a decorar su Árbol de Navidad con conciencia. Cuando tomen esa rama, les invito a que lo hagan dando gracias al árbol que la dona, porque una parte de mí conciencia va en él, sosteniendo así lo que yo anclo a la Tierra de 3D desde sus casas, la Unidad del Sentir Pleyadiano unificado en mí, ya que porto la diversidad propia de Pléyades, en un sentir genuino y profundo, festivo, puesto en cada adorno que me engalana, en los colores del arco iris que unifican las razas de Pléyades.

Con esa conciencia, invito a armar esa rama o árbol, para que pulse la unidad, para que sintonice con el corazón sintiente en una frecuencia tonal, que recuerda el advenimiento de la Madre en este renacer del sentir único y verdadero, el de la Verdad/Amor en la Tierra. Que mi atuendo de brillo y color refleje bellamente el brillo y el color de vuestro propio ser.”

Cuando estábamos sintiendo qué rama querría donarse para nuestro árbol de Navidad, sentí que un árbol joven me llamaba y me decía que quería donarse para nosotros. Nos ofreció tres de sus ramas, nos dijo que aunque joven él ya portaba la savia de la Verdad/Amor en él y que era joven porque simbolizaba la juventud de conciencia de la Nueva Humanidad que va a habitar en la Tierra.

Es para mí muy emocionante haber tomado también conciencia, de que la ‘idea’ de que el Árbol de Navidad se montara en los hogares de buena parte de la Humanidad por Navidad, fue ‘susurrada’ a la Conciencia Humana por el Amor que yo soy, como recuerdo, aunque fuera inconsciente al principio, de lo que la Unidad del Sentir, la solidaridad de la Verdadera Familia que nos sustenta, cuya unidad es la Madre Amor, supone para todos nosotros. El árbol de Navidad nos recuerda la importancia del sentir en los corazones, nos da una nostalgia de pertenecer a ‘algo’. Es por eso que sospecho que en Navidad, todos ‘tendemos’ a estar con la familia, en realidad, lo que deseamos es volver a sentir el calor, color y apoyo de nuestra Verdadera Familia de origen, la Familia Pleyadiana.

Ahora os damos ‘sugerencias’ para poner en vuestros hogares el Árbol de Navidad, que simbolice el Principio Creativo del Árbol de Navidad que simboliza la unidad que es la Madre Amor, y el retorno del sentir a la Tierra, de su mano, diversificado en los dones de las seis razas pleyadianas que, como una Familia Verdadera, acuden a ayudarnos a elevar la frecuencia de la Tierra a la vibración del corazón:

-Es importante poner el árbol con la intención de que la unidad del sentir pleyadiano se instala en Gaia como el mejor regalo de Navidad que podemos darle a este planeta, para que pueda conseguir llegar a la Tierra de Plenitud de Vida desde su 3D. Ella enfrenta este desafío, cuantos más seres humanos lo consigamos, más fácilmente lo puede conseguir ella también

Árbol: Recuerdo a la conciencia humana que mis raíces están sumergidas en la Verdad, que me nutro en el sentir del Amor que da sentido a todo lo que soy. Engalanado por las conciencias que simbolizan las razas, coronado por la unión exquisita y fértil que simboliza Alcyone, llenando mi cuerpo de frutos de conciencia o dones que aportan cada raza pleyadiana. Conecto esencialmente con el germen creativo de la vida.

- La estrella que simboliza a Alcyone: ‘Yo me ubico sobre la punta del árbol, llevando luz amorosa al resto, marcando la guía irradiando la Verdad/Amor alcanzada por la unión de todos; contengo la mayor riqueza, porque en mí están todas las demás razas’.

-Las bolas de colores simbolizan las razas pleyadianas brillando su don en plenitud, llamando a sus hijos pleyadianos de corazón, a volver a casa. Dones de las razas: Los valores o dones que aporta cada raza, dan base a la Nueva Humanidad, sustentando la vida diaria de la Nueva Tierra, que tan bellamente vuelve a su verdadera vibración.

Violeta: Está muy cerca de Alcyone por afinidad. ‘Yo destilo la sabiduría pleyadiana de la que beben el resto de las razas de Pléyades’.

Blanca: Esta sabiduría está sostenida en la solidaridad de la familia pleyadiana que apoya a todos sus hijos, estén donde estén. ‘Yo represento a la Verdadera Familia’.

Azul: ‘Yo soy el nexo que integra a todas las razas, reconociendo y valorando el don que cada una aporta. Contacto y pongo en comunión a los seres afines, potenciando así los logros de todos los involucrados’.

Roja: ‘Yo soy el corazón ardiente lleno de vitalidad, que mueve con pasión el sentir profundo que nos caracteriza a los pleyadianos’.

Verde: ‘Yo soy la justicia. Recuerdo que cada uno tiene su don único y que valorarse a sí mismo en su justa medida es la base de cualquier logro’.

Amarilla: ‘Yo soy la alegría profunda que sostiene los corazones en alto, vitales, deseosos de compartir lo que son. Yo soy la ligereza que vuelve dúctil a la totalidad que conformamos en Pléyades’.

-Colgar la Tierra en el árbol de Navidad, para que dance con sus hermanas pleyadianas.

LA MADRE ME PIDIÓ QUE ENGALANARA EL ÁRBOL CON LA CONCIENCIA DEL AMOR QUE YO ENCARNO DE ELLA, DANDO FUERZA ASÍ A CADA ÁRBOL DE NAVIDAD QUE PONGÁIS EN VUESTRO HOGAR CON PLENA CONCIENCIA DE LO QUE SIGNIFICA

Madre Divina: Decora el árbol sintiendo que en tu interior devuelves el renacer de tu sentir, que vuelves a abrazar tu sentir, sintiéndote capaz de todo, pudiendo conseguir todo lo que te propongas.

Tenme presente porque yo estoy contigo en cada adorno, en mi compromiso de asistirte y guiarte en la senda fácil, sencilla, sin vueltas y en profunda alegría.

El árbol de Navidad, simboliza al Árbol de la vida enraizado en la Verdad que Yo Soy, nutriéndose en el sentir que Yo Soy, creciendo magnífico y fértil, como es mi conciencia; lleno de frutos como es mi consecuencia.

Estos frutos están simbolizados en adornos y brillos que son yo misma en plenitud; sus colores son las razas que dicen: “presente, somos tu familia, venimos a acompañarte; te apoyamos en tu emprendimiento, renovando lazos de unidad y confianza que permiten que se manifieste en hechos concretos”.

Con cada adorno, que es un símbolo, da gracias porque es la manifestación concreta de tu hogar, si te sostienes en esperanza y equilibrio. Te invito a encender una vela, símbolo de plenitud. Con todo esto renueva en ti la vitalidad, haciéndote sentir en la Verdad que eres, la encarnación de mi Amor, que va de la mano de la encarnación de mi Verdad.

Música, sabores, olores agradables, ocupa las sentidos en esa entrega, sintiendo que das vida a tu propio árbol, que concretas manifiestamente quien eres. Invítame a estar presente; estando yo, también están todos los que te apoyan en esa familia verdadera que somos.

Ya concretado, actívalo en ti sintiendo raíces puestas en la Verdad; que te nutres en mi sentir, sintiendo cómo te recorre el cuerpo, renueva y limpia, subiendo tu conciencia fértil activada. Brotan frutos. Siente que eres mi manifestación amorosa dando su primer fruto de conciencia plena que es su propio hogar.

Así lo hice, mientras los bellos villancicos que aquí os ponemos ponían la nota alegre y navideña con la que vivimos en los hogares españoles (yo soy española), esencia de bergamota, ponía la nota de alegría en nuestro hogar, las ricas galletas de avena con chocolate hechas por Moblin me sabían riquísimas. Poniendo a cada símbolo del árbol en mi corazón, para llenarlo de todo mi Amor, fui engalanando este bello Árbol de la Unidad del Sentir en la Tierra. Luego le pusimos la Tierra en medio, y desde entonces, ese Árbol nos recuerda, con su presencia fragante, que el sentir ha vuelto definitivamente a la Tierra.

Os recomendamos de todo corazón, que los que no lo habéis puesto aún en vuestros hogares, lo hagáis, y si es con vuestros hijos mejor, con conciencia plena de lo que significa. Y los que ya lo habéis armado, os sugerimos que potenciéis con vuestro sentir la belleza de su significado y lo que trae para vuestras propias vidas, que el Principio Creativo se instale de nuevo en vosotros, haciendo posible que creéis la vida Buena, Bella y Verdadera que vuestro corazón está anhelante de vivir.

Ahora os pongo el mensaje que la Madre Amor nos dio después de haber engalanado nuestro Árbol. Muchos seres estuvieron conmigo cuando lo hice. Ella también.

LA MADRE Y NUESTRO ÁRBOL NAVIDEÑO

http://www.esnips.com/doc/fa3e9b22-ba74-42e7-a2b9-68b9bd4027de/MADR...

LA OSA AZUL MAYOR, Y NUESTRO CORAZÓN ANHELANTE DE PLASMAR LOS LOGROS QUE ABRAZAMOS

Osa Azul Mayor: Soy la Osa Azul que tiene para compartir la experiencia de la conciencia, expresada a través de mi; el ser salvaje, indómita, siempre unida a mi instinto, que me guía a cada momento.

osaNunca especulo en mi actuar, siempre rítmico, del sentir. Un sentir sobre el que se asienta esta porción de la conciencia –la Raza Azul- que habita en Pléyades y que tan bien se relaciona conmigo.

A simple vista, aparento ser tosca, simpática y de movimientos por demás bruscos; pero nada de eso es verdad. Tosca, porque mis métodos son directos; de movimientos bruscos, porque el volumen de mi cuerpo me muestra así, pero en ese cuerpo tan fibroso, habita la agilidad.

Soy simpática pero en mi conciencia, porque es desde ella desde donde me muevo, actúo y muestro, combinando los ritmos de mi sentir con los de mi actuar, en el tiempo justo, el momento indicado, lo que me hace tan certera.

Claramente no soy esa constelación que lleva mi nombre (Osa Mayor), pero dadas todas las cualidades de conciencia que he nombrado, nada es más certero que mi nombre para orientar a quien se abra de corazón a recibir mi guía pues sé, mejor que nadie, los pasos de conciencia que conducen al logro, en el momento preciso en que todos los involucrados en una situación están maduros para dar lo mejor de sí, y recibir lo mejor de los demás.

Soy la Osa Azul Mayor y detrás de mí viene la Osa Menor. Ella simboliza a cada conciencia que, en humildad, reconoce su lugar y sin resistencias se deja llevar por la sabia guía de la experiencia de la conciencia. Es así como tiene muchas más posibilidades  de llegar a destino, de concretar el logro, de convertir el anhelo en su más tangible realidad.

Soy la Osa Mayor Azul que ante la conciencia humana de Tierra de 3D, estoy apenas despertando de mi hibernación de conciencia.

Mmm, ¡qué rico huele ahí afuera de la cueva; cuánta maravilla  por experimentar guiada sabiamente por su verdadero sentir!

 

La Manifestación del logro, anhelado en nuestro corazón, se produce en el momento adecuado, y no se puede forzar; verdaderamente sucede cuando ha alcanzado la madurez óptima y puedo asegurarte que ese es el mejor momento para todos los involucrados. El secreto, si es que lo hay, radica en sentir serenamente que estás madura para conseguir tu logro, y tú, querida mía, mejor que muchos otros, sabes sentir cuándo es así, porque lo percibes con claridad. Sientes que estás madura ya en tu conciencia y entonces manifiestas claramente esa madurez en el hecho concreto de manifestar lo que tu conciencia ha anhelado. Tu sentir es muy certero, déjate guiar por él.

Recuerda, el momento de la concreción del logro es sólo uno y es el mejor para todos los involucrados. Es así como podrás comprobar que la conciencia ponderada, equilibrada rítmicamente entre la concepción del logro anhelado y su plasmación en la materia, es siempre ganancia en tu vida manifiesta.

Moblin: Pues muchas gracias querida Osa Azul Mayor y ¡que así sea!