jueves, 20 de enero de 2011

MENSAJE DE LA MARMOTA Y EL CORAZÓN COMUNITARIO QUE VELA POR EL BIEN DE TODOS

 

marmotaEsta mañana, he recibido la visita de mi hermana que vive en Estados Unidos. El jardín de su casa es visitado por muchos animalitos, pero hasta ahora no me había comentado sobre las marmotas. En estos días pasados, una marmota entró en su jardín. Hoy me lo estaba contando y cuando se ha ido, he sentido que la marmota traía un mensaje de algo.

Esos animalitos eran muy comunitarios; no conciben más que la Victoria del Conjunto, es decir, que sabían que solos, no podían salir victoriosos ante la vida, sino gracias a la fuerza del conjunto, a la unidad de su comunidad.

He sentido que traía el importante mensaje de centrarnos en el Corazón Comunitario, en el Sentir Comunitario que estamos llamados a activar en nosotros en este Año del Corazón Comunitario.

Dada la importancia de despertar a ese sentir comunitario ahora,  invito a leer el mensaje de la marmota con mucho detenimiento, porque en verdad la fuerza del conjunto es la que puede marcar la diferencia.

Marmota: ¡Hola!, ¡hola!, ¡hola! Quiero presentarme con toda la dignidad que me corresponde, más allá de los “estereotipos” con que ustedes los humanos suelen tacharnos a nosotros los animales.

Sé que soy utilizada para calificar despectivamente a otros iguales de ustedes; “eres una marmota”, suelen decir; o también, “duerme como una marmota”. Pues bien, déjenme decirles que ser una marmota es ser alguien realmente muy centrado en quien es. Sí, muy centrado porque las marmotas nos caracterizamos por vivir de cara a la comunidad a la que pertenecemos. Somos dignas en quienes nos reconocemos y por ese valor intrínseco es que se nos reconoce como únicas. En el conjunto, en nuestras colonias o comunidades, cada una aportamos lo mejor que somos para que todas podamos vivir la mejor vida posible, aquella plena en todas sus expresiones.

Ser marmota no es un desprecio, es una validación de la verdad que cada uno es. Solemos solearnos a la entrada de nuestras galerías, echadas sobre la hierba tibia por el sol. Disfrutamos de la vida que tenemos y somos muy cuidadosas de lo que en esencia reconocemos como el corazón comunitario, el corazón que siempre vela por el bien de todos… pero partiendo siempre del bien primario, el bien propio, el de quien se es.

No puede ser de otra forma, porque de lo contrario no reconoceríamos nuestro aporte esencial a la comunidad toda; porque mi valor es único, lo es también el de cada uno de sus integrantes. ¿Lo comprenden?

Desde que los humanos invadieron nuestras planicies, nuestros espacios naturales, hemos sido obligados a considerar también el bien de ustedes como parte de la totalidad que conformamos todos juntos. Por esa razón estamos en su compañía, para que todos salgamos beneficiados, ustedes y nosotros.

Sé que no siempre se nos tiene en cuenta y que muy pocos de ustedes, los que tienen algo de corazón despierto, nos cuidan y protegen de algún modo, sin embargo, allí seguimos estando porque nos hemos propuesto ser parte de esa conciencia despierta que le recuerda al humano que es una parte de la gran comunidad llamada Tierra y de la que no puede separarse, por más importante que se crea. Sin nosotros, sin el resto de los miembros de la comunidad Tierra, simplemente no podría vivir.

Cada quien tiene su porción de conciencia única, la que lo hace imposible de duplicar; valorarse en esa unidad es lo que ahora le resta a cada humano que desee ser parte consciente de la Vida que Tierra está llamada a manifestar en su superficie, en su interior y en cada una de las especies que la hacen, en su conjunto, una conciencia tan especial y única.

Así como nos echamos sobre la hierba a retozar y disfrutar del momento, también nos aprestamos a trabajar en comunidad para prepararnos para la estación menos favorable, la estación del frío, la noche, la nieve y el viento gélido. Gracias al aporte comunitario desinteresado, es que todas las marmotas logramos superar esa etapa anual de Tierra, etapa que nos recuerda y demuestra cuán valiosas somos para nosotras mismas y para el conjunto de la comunidad que conformamos.

Humanos, aprendan a leer el mensaje tan claro y sin interpretaciones que nosotras y cada una de las especies con las que comparten la vida en Tierra tenemos para darles. Si nos permitieran entrar en sus corazones podrían sentirnos muy claramente y valorarnos por lo que encarnamos, no por nuestra apariencia o como nos mostramos.

Ha llegado el momento de que cada quien decida de qué lado de la Vida quiere estar, con su comunidad o fuera de ella. Si elije la comunidad, el corazón, elije la Vida. Si elije la individualidad, la mente, elije seguro el final de su existencia porque la estación desfavorable no puede afrontarse en soledad, eso es igual a dejarse morir.

Queridas y queridos míos, sean sabios y déjense guiar por la naturaleza que llega a ustedes de múltiples maneras. Sencillamente les propongo que hagan un alto, miren con atención el entorno donde están exactamente en este momento y pongan atención a los objetos y elementos con que está hecho todo eso. Luego traten de determinar quiénes hicieron posible que eso exista, quiénes hicieron esas cosas y trabajos y ahí se darán cuenta que de no ser por otros –que han puesto su valor propio a favor de la riqueza de todos- no podrían estar en este mismo instante disfrutando o viviendo la experiencia que tienen ahora. Sentir Comunitario, sentir de la Vida.

Gracias, querida amiga marmota, en verdad es importante tu mensaje, vaya que sí. Quien quiera compartir el presente-futuro de la Tierra, ha de empezar a valorar ese Sentir Comunitario como lo más importante para poder vivir la Vida Plena que la Madre Amor creó en su corazón para todos nosotros.

Espero que la Familia Arco Iris tenga bien presente este mensaje, para poder afrontar bien, con la fuerza del conjunto, el siguiente paso que va a dar la Comunidad Tierra.

sábado, 15 de enero de 2011

LA HERMANA ARAÑA, LA ASISTENTE DE LA MADRE QUE NOS AYUDA A RECONECTARNOS CON LA NUEVA RED NEURONAL DEL CORAZÓN, PROPIA DEL UNIVERSO DE AMOR

Siempre nos sorprende Claudio, por su ‘fino olfato’ para detectar lo que es importante. Eso demuestra cuánto está en su corazón, aunque él no lo crea, porque si en verdad estuviera en la mente, no captaría las señales de la Vida, que solo son captadas por el corazón.

red neuronal del corazónEste es el breve, pero útil mensaje de la hermana araña, que nos hace de conectora para irnos poco a poco conectando a la Nueva Red Neuronal del Corazón, aquella que manifiesta fuera, lo que tenemos dentro: el Amor y el apoyo constante que nos da para que nos desarrollemos a pleno potencial.

Gracias, Claudio, una vez más por tu oportuna ayuda.

 

MENSAJE DE LA ARAÑA

Hoy en la mañana vi una arañita en una pared. Era totalmente inofensiva. Luego ahora, en la tarde, vi una pasando por la pantalla de mi computador, sentí que no era coincidencia y que quería dar un mensaje

Claudio: Arañita, ¿Deseas decirme algo?

Arañita: Así es Claudio, me ves minúscula, todavía estoy en crecimiento, pero tengo algo de alcance para mostrarte.

Ya ves como todo va progresando. El sentir materno se va asentando en el mundo en el que vives.

Yo soy una humilde ayudante de la Madre Amor. Puedes pensar, ‘bueno ¿qué es lo que me puedes brindar? Últimamente te ha costado conservarte en el corazón, el cual a veces se te cierra y te sientes desconectado, sin sentido, y así es, pierdes el sentido, tú mismo te has dado cuenta que cuando estás en la mente, es porque te olvidas de tener presente a la Madre, ya que te das cuenta que es a través de Ella que tu mundo, tu existencia, se carga de sentido y dirección y puedes, sobretodo, estar en verdadera conexión con los demás. Y es en esa conexión que yo vengo a asistirte.

Claudio: Pero arañita, no entiendo, te ves tan pequeña…

Arañita: Claudio, lo que importa es el sentir con el que uno se entrega a la tarea, un sentir que la Madre me brindó y a través del cual yo me siento capacitada para desempeñar mi labor.

Como ser vivo, en la 3D, tengo una tarea que desempeño como animal que tengo mis experiencias, y como ayudante de la Madre hacia la humanidad, de forma más sutil, también tengo otra tarea, como la vaquita de San Antonio por ejemplo.

A las arañas se nos ha asociado a las mentiras, a los engaños, por lo que vengo también aquí a mostrar que feroces no somos si no estamos contaminadas por la inconsciencia del hombre.

Mi tejido (su telaaraña) a nivel sutil es muy particular, con una función más profunda que la caza de mi alimento.

Yo ayudo, al que me lo pide, a restablecer su red neuronal a cómo debería ser. Si pudieran ver dentro de sus cabezas, verían (sobre todo en personas que se manejan solo desde la mente) un enredo neuronal, ya que sin el corazón uno no considera al todo.

Es por sumergirse tanto en la mente que las redes neuronales que facilitan la conexión con el corazón se van borrando y cambiando por unas más caóticas y contraproducentes.

El abrirse a mí, y sobre todo, el abrirse a la Madre para tenerla más presente, les permitirá ir cambiando ese tejido neuronal a uno más armónico, a uno que contemple a todos para que no se vean de forma limitada y excluyente.

Bueno, mi querido amigo, gracias por recibir mi mensaje y espero que a los que les resuene interiormente mi ayuda, me llamen, para así yo poder ponerme a trabajar en ellos para que, en honor a la bendita Madre, a la Vida, sea el sentir del corazón el que predomine en sus vidas.

Claudio: Muchas gracias, arañita.

Arañita: Gracias a ti, Claudio, por recibirme.

viernes, 7 de enero de 2011

LA CONCIENCIA PODERADA QUE SOSTIENE A LAS AVES EN VUELO

Esta tarde, ya con el ocaso, entró un comesebo a casa; se trata de un pajarillo vistoso, de un canto peculiar. Lo cogí con cuidado y lo devolví al bosque. Al regresar a casa, advertí que había una plumita.

comeseboComo hace ya mucho que aprendí que nada sucede por casualidad, su entrada en casa vino a significar algo, y la pluma también.

Me senté con deleite a recibir su mensaje. Comparto con ustedes lo que me dijo.

Plumita: No soy la conciencia de esa plumita la que te está hablando, sino la conciencia ponderada, eterna, que sostiene a las aves en vuelo, que las orienta siempre, y que jamás sabe de fracasos.

Gracias a todo una exquisita trama de conciencias asociadas al Amor, hoy he sido conducida a tu encuentro para recordarte que a ti también te sostengo en tu faz humana.

Es curioso cómo se dan las cosas a veces, ya que tu conciencia creadora indiscutible hoy se asiste de mí para sostenerse en el vuelo de la conciencia ponderada.

Estás volando sin escalas, determinado y conducido por el Amor, hacia tu destino de conciencia anhelado por tu corazón; ahora, atraviesas la zona de mayor inestabilidad en tu vuelo, pero ahí estás, firme, con fuerza, volando al rumbo que te susurro, desviándote lo menso posible y así conseguir llegar a tu norte soleado, a la tierra nueva de promisión, la Hiperbórea tan añorada. Sus auroras polares ya las sientes entre tus plumas, las hueles, las percibes en el aire tan ionizado.

Un breve batido de las alas de tu corazón y habrás llegado al destino abrazado.

Ánimo, comienza a cantar, como las aves que anuncian el nuevo día, aún cuando el sol ni siquiera ha despuntado. Es ya hora.