LA TIERRA, SU LIBERACIÓN

Enrique, buenos días.

Este día esplendoroso es el Día de la Liberación de la Humanidad. Te quiero compartir algo grandioso.

Ayer nos reunimos, como tú sabes, Yeshua, Adama, el Comandante Ashtar, el Arcángel Miguel y Yo, La Tierra, para decidir qué hacer con los agentes de la oscuridad que se retiran ahora de sus puestos de control de la humanidad.

Quiero decirte que hasta este momento todos han elegido estar en un proceso de regeneración de sus almas. Faltan algunos casos por resolver que, como puedes suponer, son los que han ostentado las posiciones de mayor poder y crueldad. Los señores de la guerra entre ellos.

Pero todos ellos están ciertos ya de que su poder se ha esfumado, de que sus seguidores y controlados directos ya no están más a su servicio. Están viviendo la experiencia de comprobar que su antes gran poder era sólo una ilusión  y que esa ilusión ha cambiado. No tienen más poder de control y dominación. Ahora enfrentan el dilema de aceptar esa realidad y regenerar su alma, para luego poder incorporarse a la Luz; o elegir ser trasladados a otro confín del Universo donde puedan seguir su evolución desprovistos de su poder.

Pareciera que el Experimento de La Tierra termina con la gran lección de que el poder aparente puede durar sólo un tiempo para quien cree necesitarlo, pero finalmente no perdura; es efímero, intrascendente.

Lo que sí ha trascendido en el Experimento de La Tierra es la Luz y ésta surge aún más brillante.

Yo estoy muy consciente de ello, pues Yo fui quien accedió aprestar mi cuerpo para la experiencia de este duro encuentro de la oscuridad y la Luz. Yo tengo memoria y cicatrices de todo lo que fue necesario vivir durante todo el proceso.

Yo soy un participante más de la experiencia: Yo, la Tierra.

Y yo también voy a regenerarme. Voy a regenerar mi cuerpo, pues mi alma, por el contrario, no lo requiere, Mi alma se ha purificado durante esta larga experiencia. Yo también había vivido una época en que creí ejercer el poder de dominación, y también fui invitada en algún momento a elegir entre pasar por un proceso de regeneración de mi alma o ser enviada a un confín del Universo a seguir viviendo la ilusión del poder. Y fue entonces que elegí pasar por un proceso de regenerar mi alma. Fue cuando me ofrecí para el Experimento de La Tierra.

Y así ha sido que Yo he vivido también las consecuencias de la dominación y el abuso, de la falta de amor, que es lo que realmente es la oscuridad: lo que yo infligí en alguna época. Ahora me fue infligido. Y lo conocí en todas sus formas. Por eso comprendo la experiencia que aquellos que vivieron la ilusión del poder están teniendo ahora que han elegido abrazar la Luz y tener un proceso de regeneración de su alma.

Son ahora muy pocos. La mayoría de los que entraron al Experimento de la Tierra representando a la oscuridad cruel, ya pasaron a la Luz hace tiempo y ya vivieron, como Yo, que les infligieran lo que ellos antes infligieron. Y eso les ha purificado; ya pueden pasar a la Luz.

Los pocos, relativamente pocos respecto a todos los que llegaron así, que ahora están eligiendo dejar sus puestos de la ilusión del control y la dominación, van a tener los beneficios de la tecnología de la Luz. Con la experiencia delo ocurrido en la Tierra se han desarrollado tecnologías para regenerar las almas que han pasado por experiencias tan oscuras sin tener que vivir la parte de la consecuencia y experienciar lo que ellos infligieron. Lo único que se requiere es que lo elijan, que elijan pasar al amor. Que elijan abrir su corazón, que se cerró cuando eligieron la oscuridad.

Este es una de las más grandes consecuencias del Experimento de La Tierra. Esto se puede aplicar ahora en cualquier parte del Universo. Todo lo que se requiere es elegir ir a la Luz, ir al amor. Aunque ya no recuerden que lo tenían dentro de sí mismos por el sólo hecho de ser hijos de Dios. Pero lo ha podido recordar en alguna forma al haber convivido con esos de la Luz a los que sometieron, a los que controlaron.

Y así, la elección de aquellos agentes de la oscuridad que ya se han rendido les permitirá terminar su ilusión de poder, de poder efímero, finalmente. Y así verán que dentro de sí mismos nunca dejó de existir esa Luz Divina que les dio la vida a sus almas.

Así se termina el Experimento de La Tierra.

Así termino Yo mi experiencia junto con ustedes, mis hijos amados.

Y esto nos permitirá que en la Consciencia así lograda, vayamos a una vida Gloriosa en amor y respeto, en la luz, en la Luz de Dios, que siempre estuvo allí guardada, oculta por las capas de miedo y que ahora se abrirá al amor.

Sí, fue muy dura la vivencia, pero ya terminó; ya es pasado. Y de ella recuperaremos sólo la experiencia que agiganta nuestra consciencia, que nos permite evolucionar y que nos permite ofrecerla a Dios, al Creador, y con ello a toda la creación. Hemos protagonizado la experiencia  más grandiosa de todo el Universo.

Demos gracias a Dios.

Reciban mi amor.

La Tierra por Enrique Santoyo